Es casi seguro que la elección de Donald Trump como el 47.º presidente de Estados Unidos esta semana conduzca a otra guerra comercial con China y a más aranceles a las importaciones estadounidenses. Durante la campaña, Trump dijo que su palabra favorita era arancel y propuso un arancel universal de 10% y derechos específicos a las importaciones chinas de hasta 60%.
La política comercial en Estados Unidos se ha complicado durante este siglo, principalmente porque la desindustrialización en el Cinturón del Óxido ha costado muchas fábricas y empleos. El consenso sobre el libre comercio de los años 1990 que llevó al TLCAN y a China a unirse a la Organización Mundial del Comercio en 2001 está muerto, pero no debería pasarse por alto…
Cuando los líderes de la Unión Europea se reunieron en Beijing el jueves, una de sus demandas para China era una relación comercial más equitativa. "China es el socio comercial más importante de la UE", dijo la presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen. "Pero hay claros desequilibrios y diferencias que debemos abordar". La débil economía de consumo de Europa está haciendo su parte...