Es casi seguro que la elección de Donald Trump como el 47.º presidente de Estados Unidos esta semana conduzca a otra guerra comercial con China y a más aranceles a las importaciones estadounidenses. Durante la campaña, Trump dijo que su palabra favorita era arancel y propuso un arancel universal de 10% y derechos específicos a las importaciones chinas de hasta 60%.
No dejen que nadie les diga que la globalización está muriendo, al menos no todavía. Los economistas del comercio global están obsesionados con la demanda de los consumidores y el creciente proteccionismo en Estados Unidos y Europa, pero la publicación de esta semana de las estadísticas comerciales chinas muestra que otros mercados pronto podrían estar ganando relevancia. La promesa de otros mercados Las exportaciones de China a América Latina...